
Cuando se trata de importar productos desde otro país, entender los tipos de despacho aduanero es fundamental. Cada tipo tiene características, requisitos y costos diferentes, y elegir el más adecuado puede ahorrar tiempo, dinero y riesgos. En esta guía, explicamos los tres tipos principales de despacho aduanero y cuándo conviene utilizarlos.
El despacho aduanero ordinario es el procedimiento estándar utilizado para la mayoría de las importaciones.
📌 Características principales:
Requiere presentación completa de documentos: factura comercial, lista de empaque, conocimiento de embarque y certificados pertinentes.
La mercancía puede ser inspeccionada físicamente por la aduana.
Se aplican todos los impuestos y aranceles correspondientes según la clasificación de los productos.
💡 Escenarios de uso:
Importaciones regulares de mercancías sin características especiales o restricciones.
Óptimo para empresas que realizan importaciones periódicas y quieren cumplir estrictamente con la normativa.
🌟 Ventaja: Seguridad legal y control completo sobre la importación.
⚠️ Desventaja: Puede requerir más tiempo y trámites administrativos.
El despacho simplificado (también llamado despacho exprés o rápido) está diseñado para agilizar el ingreso de mercancías de bajo valor o volumen reducido.
📌 Características principales:
Menos documentación requerida: usualmente factura y guía de embarque.
La inspección física puede ser mínima o aleatoria.
Los impuestos y aranceles se calculan de manera automática o mediante tasas predefinidas.
💡 Escenarios de uso:
Compras pequeñas o de bajo valor realizadas por particulares o empresas pequeñas.
Envíos por correo internacional, paquetería exprés (DHL, FedEx, UPS).
🌟 Ventaja: Rapidez y menor carga administrativa.
⚠️ Desventaja: No aplica para productos regulados, peligrosos o de alto valor.
El despacho bajo régimen especial se aplica a mercancías con condiciones particulares o procedimientos alternativos según la normativa aduanera.
📌 Características principales:
Incluye regímenes como importación temporal, reimportación, tránsito aduanero o depósito aduanero.
Puede permitir diferir el pago de impuestos, almacenar productos temporalmente o facilitar procesos logísticos complejos.
Requiere documentación adicional y, en algunos casos, permisos específicos de autoridades competentes.
💡 Escenarios de uso:
Importaciones de exhibición para ferias, muestras de productos o maquinaria temporal.
Empresas que importan grandes volúmenes y quieren optimizar flujo de caja o logística.
Operaciones que involucren zonas francas o logística internacional avanzada.
🌟 Ventaja: Flexibilidad y ahorro de costos en impuestos o almacenamiento.
⚠️ Desventaja: Procedimientos más complejos y necesidad de conocimiento especializado.

Antes de importar, identifica el tipo de despacho adecuado según el valor, volumen y naturaleza del producto.
Contrata un agente de aduanas confiable para orientarte en el proceso y evitar errores.
Para importaciones pequeñas, considera plataformas que faciliten despacho simplificado, como ChilatShop, que ofrece asistencia en logística y documentación.
Mantén siempre copias de tus documentos y un registro de pagos de impuestos y aranceles.
Aprende a clasificar correctamente tus productos (códigos HS) para aplicar correctamente el despacho.
Conocer los tres tipos de despacho aduanero — ordinario, simplificado y bajo régimen especial — te permite planificar mejor tus importaciones, optimizar costos y cumplir con la legislación vigente. Para importadores primerizos o quienes buscan seguridad y eficiencia, utilizar plataformas profesionales como ChilatShop facilita el proceso, proporcionando asesoría completa desde la elección del proveedor hasta la liberación de mercancías en aduana.
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